jueves, 26 de noviembre de 2015

Hormas

He estado en tantas hormas de zapatos que a veces me cuesta encontrar la mía.

Me importa tanto la felicidad de ella que inclusive dejo mi propia felicidad de lado. Y lo pago. Lo estoy pagando.

Y no quiero reconocimiento, no quiero regalos, no quiero un gracias, simplemente quiero que la compartas conmigo. Esa sería mi felicidad en este momento. Que me elijas, que me hagas sentir que soy alguien importante en tu vida.

Me esfuerzo tanto, y tan poco obtengo a cambio que me cuesta entender. Tal vez escriba esto para ver si le encuentro una explicación aunque no lo logre, tal vez pretendo que al escribirlo se me vaya esta sensación tan injusta que siento. No se demasiado de merecimientos pero estoy convencido que esto no lo merezco.

Las cosas que deseo se terminan volviendo un hastío en cierto punto, es un padecimiento y pongo lo mejor de mí, tengo paciencia, soy auténtico, soy más expresivo de lo que era y no avanzo. Inhalo e intento de nuevo, una y otra vez.

Hace tiempo que estoy en este desierto sólo aguantando, con paciencia, esperando que en el horizonte se vea algo. Estoy comenzando a tener fantasías, hermosas fantasías, en las cuales me gustaría quedarme a vivir ahí. En las cuales las cosas no resultan tan extremadamente complicadas. Quiero que el mundo real se parezca un poco al mundo irreal.

Y la verdad que no quiero tomar decisiones, quiero dejar de decidir un poco y que el viento me lleve, pero no hay viento, no hay indicio.

Y lamentablemente no me queda mucho más, me gustaría tener más flores, más sonrisas, más abrazos y más te quiero. Tengo miles de besos no dados y no correspondidos y no te imaginas lo que duele y desconcierta que me hagas sentir como un desconocido de a momentos. He dejado de hacerme preguntas que no conducen a nada, he dejado de juzgar, estoy aceptando como una especie de resignación, estoy en tus zapatos, sé que no es fácil pero de que forma lo estoy intentando, creeme. 

Me gustaría creer que todo esto conduce algo, como también me gustaría que sea fácil, me gustarían tantas cosas y me estoy conformando con tan poco.

Tengo miedo de quedarme vacío otra vez, no se negociar, doy todo o no doy nada y estoy dejando la vida por esto.

Me gustaría que fueses introspectiva y vieras nuestra relación, lo que hace uno y el otro por esto y me dijeras que te parece, nada más. Replanteate las cosas porque si hay algo que detesto es perder el tiempo, y lo siento pero me cuesta mucho creer ciertas cosas que me decis. Soy de esas personas que creen en hechos, no en palabras.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Debía

Siempre me debía una entrada que explayara una sensación de felicidad o algo que se acerque.

Me lo cuestioné siempre ya que la mayoría del tiempo me siento bien conmigo mismo y soy feliz. Me considero feliz pero no entiendo porque no puedo translucir todo eso en una entrada. Una amiga me dijo que se debe a que lo que nos hace mal o no nos gusta debe salir, de alguna u otra forma, por lo tanto tiendo a exteriorizar todo lo malo y guardarme lo bueno. Así que haré eso, trataré de escribir algo lindo, algo que cuando lo relea me saque una sonrisa y no nostalgia o melancolía como sucede con entradas anteriores.

Algo lindo es saber que lo que uno hace o dice puede hacer feliz a otra persona, poder sacarla una sonrisa a alguien que queremos en un momento de pesadumbre es algo impagable.

Algo lindo es saber que que nos quiere la persona a la elegimos y queremos.

Algo lindo es compartir sueños, ideas, planes con esa persona. Más lindo es llevarlos a cabo.

Algo lindo es despojarse de todo egoísmo por otra persona, dejar de lado preferencias personales por hacer feliz a la otra persona. Ser feliz si el otro es feliz. Intentar que el otro sea feliz, darle todo para que lo pueda conseguir.

Por sobretodas las cosas es impagable disfrutarlo en el presente, en el ahora.
Ser consciente ahora de lo lindo que está ocurriendo y nos rodea. De como uno va despojándose de miedos para poder llegar a otros niveles de vivencia.

Y para eso tuve que dejarme de hacer preguntas, tuve que dejar de hablarle a mi inconsciente.
Me paré y dejé que fluya, para bien o mal pero que fluya, de a momentos pesaba y de a momentos era natural. No hubo condicionales.

Elegir a alguien y no preguntarse demasiado porque, sino disfrutarlo y dejarse llevar por lo que siente.

No llevo un orden ni una coherencia porque no hay coherencia en esto, son arrebatos y pensamientos y cosas que surgen y uno las disfruta, hay vaivenes, también pero uno los sobrepasa.

Yo te elegí, vos me elegiste sin saber porque acá estamos, con nuestras falencias pero seguro de nuestras decisiones.

Mañana no sabremos que pasará pero para eso estoy dejando todo en el presente para que no luego no haya lamentos ni reproches por si uno dejo todo, hizo lo que quiso hacer y sobretodo fue fiel a uno mismo.

Ayer te elegí, hoy lo reivindico y mañana habrá más razones para volver a elegirte y disfrutar de tu compañía.

miércoles, 24 de junio de 2015

No alcanza

Disculpen si no puedo darle rienda a este blog, tal vez sea otra de las tantas cosas que no puedo ser capaz de terminar.

No puedo seguir un hilo, una idea, son muchas cosas sueltas, tal vez esas cosas sueltas formen algo, tal vez no aunque no pueda hacer nada con eso.

1) A lo largo de mucho tiempo confundía las sensaciones. Creía que la sensación de fracaso era la peor sensación, luego me di cuenta que la peor sensación es arrepentirse de lo que no se hizo. Sin embargo creo que una de las peores sensaciones es no alcanzar. No alcanzar reiteredamente. No me vengan con eso de que si uno deja todo no se siente mal o la sensación es distinta. Tienen razón no es tan fea como no intentarlo pero duele exactamente lo mismo, sobretodo cuando uno sigue martillando, tal vez no sea el clavo, tal vez no sea la pared, pero tal vez no sea la herramienta y yo solo tengo martillo.

2) Me gustaría poder aprovechar más a la gente que me quiera y me desea, que no es poca, tampoco mucha pero no debería desestimarla, sin embargo siempre estoy en la otra vereda. Cuando por esas razones me encuentra en la vereda correcta estoy mirando con ganas la vereda de enfrente aunque ya sé todo lo que me espera.

3) Uno pide y desea cosas y se olvida de leer la letra chica.

4) No entiendo porque algunas cosas cuesten tanto. Cuando algo te cuesta mucho deja de ser suerte o destino. La respuesta es uno mismo. Yo creo y considero que siempre trato de lograrlo y tenerlo pero evidentemente algo esté haciendo mal, puede que sea eso, puede que esté usando un martillo cuando corresponda usarse un destornillador, quien sabe.

5) A veces me dan ganas de darme por vencido. La sociedad me vendió estándares e ideales que ya me di cuenta que no existen aunque algo dentro de mi cree o lo espera.

6) Siempre falta algo. Es la premisa de mi vida. Casi lo termino pero no pude, me faltó poco. Es una mierda no terminar cosas.

7) Lo que verdaderamente odio es el vacío. Sentir vacío

8) Detesto demasiado que la felicidad de uno esté supeditada a lo que una persona pueda hacer o decir de uno. Es algo tan básico y ordinario, pero todos queremos que algunas vez nos quieren, que nos sonrían solo por estar. Por más que te esfuerces en lograrlo no vas a poder, eso depende de la otra persona.

9) No entiendo, sé que no tengo que entender este tipo de cosas pero me cuesta ver que las cosas no resulten cuando siento que vengo haciendo todo bien. Antes me equivocaba y aprendía de mis errores, ahora siento que no me equivoco y sigo sin alcanzar ¿tan difícil es? me gustaría que me dijeran "no, te estás equivocando en esto" entonces así vería que nuevamente soy yo el problema, el que esté haciendo las cosas mal y no pensaría de más.

Entiendo que tenga una visión pesimista de las cosas, lo siento, me gustaría ser optimista pero no puedo, me gustaría en serio pero sería una utopía porque me encuentro muy alejado de toda empatía.
No seré escritor, y sería un insulto llamarme así, pero creo fervientemente en que cualquier buen escritor se forjó de la tristeza y el sufrimiento, en mi caso me resulta imposible escribir desde la felicidad.

Me gustaría que fuera distinto, ay cuanto me gustaría. Pasará como todo, aunque hay pedazos de corazón que uno va dejando en el camino, espero llegar con algún poquito de remanente con la persona que corresponda.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Diferencia

Hay que saber diferenciar entre alguien que guste de vos y guste de como la hacés sentir, son dos cosas muy distintas.

Y darse cuenta de la diferencia lastima.

Estoy todo el tiempo esforzandome por algo que no puedo convencer a la otra persona.